China pidió a México revertir “lo antes posible” la aplicación de aranceles de hasta 50% a más de 1,400 productos provenientes del país asiático y de otras naciones sin acuerdos comerciales con México. La solicitud se dio tras la aprobación de la medida en el Senado mexicano.
Un portavoz del Ministerio de Comercio chino señaló que estas disposiciones podrían afectar de manera considerable a diversos socios comerciales, incluido China, e instó a México a colaborar para mantener la estabilidad de las relaciones económicas y comerciales entre ambas naciones.
El funcionario recordó que, desde septiembre, China mantiene una investigación sobre posibles barreras al comercio y la inversión vinculadas a México, y precisó que este proceso continúa sin que, por ahora, se haya definido si la nueva política arancelaria influirá en su resultado.
El Ministerio de Comercio también informó que dará seguimiento a la implementación y efectos de los aranceles, aunque reconoció que el paquete aprobado incluye ciertas reducciones respecto a una propuesta previa, particularmente en sectores como automoción, textiles e industrias ligeras.
El vocero reiteró que China está en desacuerdo con el aumento unilateral de aranceles y subrayó que cualquier diferencia comercial debería resolverse mediante diálogo y acuerdos que no afecten el desarrollo del comercio global ni los intereses legítimos de ninguna de las partes.
La aprobación de esta medida ocurre en un contexto en el que México se prepara para la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), prevista para el próximo año.
El comunicado también señala que China otorga importancia a su relación comercial con México y expresó su interés en fortalecer la comunicación con el gobierno mexicano para atender adecuadamente las diferencias en un entorno internacional caracterizado por altos niveles de incertidumbre y un aumento del proteccionismo.
La legislación aprobada contempla aranceles de entre 5% y 50% para alrededor de 1,463 productos de China y otros países asiáticos sin tratados comerciales vigentes, aplicables a partir del 1 de enero de 2026 en sectores como textil, aluminio y plásticos.
Según el Senado mexicano, la medida busca equilibrar la interacción en el mercado y evitar distorsiones que pudieran afectar la relocalización de sectores estratégicos, así como la llegada de nuevas inversiones. De acuerdo con estimaciones oficiales, los productos incluidos representan cerca de 52 mil millones de dólares en importaciones, equivalentes al 8.6% del total nacional, y su regulación contribuiría a proteger más de 320 mil empleos.
Fuente: Forbes México
