La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) incluyó en el Paquete Económico 2026 una propuesta de nuevos impuestos considerados “saludables”, que impactarían en productos como refrescos, tabaco, videojuegos y casas de apuestas.
En el caso de las bebidas saborizadas, se plantea elevar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a 3.0818 pesos por litro, incluyendo aquellas con edulcorantes no calóricos. Esto significaría un incremento de 87.3% respecto a la cuota vigente de 1.6451 pesos por litro aprobada para 2025.
Para el tabaco, la propuesta contempla aumentar la tasa ad valorem de 160% a 200% en productos industrializados y aplicar un incremento gradual en la cuota específica hasta 2030. También se busca incorporar a los productos con nicotina y elevar a 32% la tasa ad valorem en tabacos elaborados de forma artesanal.
En el sector digital, se sugiere establecer un impuesto especial ad valorem de 8% a servicios de videojuegos con contenido violento. En materia de apuestas, el gravamen subiría de 30% a 50% sobre el monto total de las jugadas o lo efectivamente percibido.
El documento del Paquete Económico 2026 señala que el consumo de bebidas azucaradas está relacionado con una prevalencia de sobrepeso u obesidad en 76.2% de la población adulta, condiciones vinculadas con enfermedades como diabetes, problemas cardíacos y trastornos metabólicos. En cuanto al tabaco, se asocia con aproximadamente 63 mil muertes anuales en México por enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer.
También se incluyen referencias a estudios sobre videojuegos con contenido violento, que apuntan a efectos sociales y psicológicos como mayor agresividad, aislamiento y ansiedad en adolescentes. Sobre las apuestas en línea, se destaca un crecimiento en la participación ciudadana y los riesgos sociales y económicos que conlleva.
La SHCP argumenta que estas medidas buscan disminuir el consumo de bienes con efectos negativos en la salud y, al mismo tiempo, fortalecer la estructura tributaria, ampliar la base gravable y generar mayores ingresos federales y locales destinados a salud, educación, seguridad e infraestructura.
Fuente: El Financiero